‘Efecto Contador’ para el Giro de Italia

  • Di Luca, Simoni, Riccò, Menchov, Klöden y Leipheimer, otros favoritos al triunfo final en Milán.
  • Este sábado se inicia la carrera rosa, la primera de las tres grandes, en Palermo (Sicilia).
  • Habrá cuatro cronos y montaña muy dura: Giau, Marmolada, Gavia, Mortirolo,... Y el 24% de Plan de Corones.
Danilo Di Luca besa el trofeo que le acredita como vencedor del Giro 2007. (Stefano Rellandini / REUTERS)
Danilo Di Luca besa el trofeo que le acredita como vencedor del Giro 2007. (Stefano Rellandini / REUTERS)
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Danilo Di Luca besa el trofeo que le acredita como vencedor del Giro 2007. (Stefano Rellandini / REUTERS)

Llega el Giro, la carrera rosa. Una prueba diferente, única; capaz de parar pueblos enteros para captar el paso fugaz de un pelotón que busca una volata; o de abarrotar las cunetas de un puerto en un día de perros. Posiblemente la ronda con la montaña más exigente y dura de Europa. Pero seguro la más atrevida. Todo por el Giro.

La invitación de Astaná in extremis le ha dado mucho encanto a la carrera. En la salida de Palermo estará el estadounidense Levi Leipheimer, que ya ha sido podio en el Tour (2007) y la Vuelta ( 2001), o el alemán Andreas Klöden, dos veces segundo en el Tour (2004 y 2006) y, por ser el delfín de Jan Ullrich en el T-Mobile, señalado hace años como el nuevo káiser del ciclismo alemán. Pero además reciente ganador del Tour de Romandia, una prueba en la que brillan los que suelen destacar en el Giro. Como pasa entre el Dauphiné Libéré y el Tour.

Y sobre ellos, un nombre: Alberto Contador. El madrileño, ganador del Tour 2007, llega tras un parón tras su victoria en la Vuelta al País Vasco. El ciclista de Pinto ha generado gran expectación en Italia, donde se ilusionan con ver su grinta (como en el país transalpino denominan a la entrega, a la perseverancia, a la constancia de un corredor) en los Alpes y los Dolomitas.

Rodaje y evolución

"No llego en forma", se justica un Contador que confía, sin embargo, en ir "día a día y ver luego qué pasa". El trazado le favorece en su idea. Tras la crono por equipos, 28,5 km por Palermo, que abren la prueba, la carrera disputa dos etapas más en Sicilia (ojo con las encerronas en la etapa con final en Agrigento) antes de saltar a la península.

Después, etapas más o menos asequibles, con un primer final complicado, en Pescocostanzo, antes del primer descanso, en Pesaro. Tras el parón, primera cita importante: 36 kilómetros entre Pesaro y Urbino en la décima etapa. Una jornada con tintes pictóricos; un lienzo de contrarreloj. El primer día para ver al mejor Contador.

Lo gordo empieza el 24 de mayo, en la decimocuarta etapa. Un bloque de tres jornadas consecutivas con final en alto, dos de ellas en línea y la tercera, con la subida casi imposible a Plan de Corones, en una cronoescalada de 13,8 kilómetros. Un día clave. Plan de Corones vuelve al Giro tras tener que ser anulada su ascensión en el Giro 2006 por un temporal. Un muro sin asfaltar que en invierno son pistas de esquí. Rampas del 24 %.

En los días previos la oferta no es menos generosa. Final en Alpe di Pampeago con paso previo por el Passo Manghen tras 195 km. Y final en el Passo Fedaia, más conocido como La Marmolada, tras ascender el Passo Pordoi (de salida), San Pellegrino, Giau y Falzarego. Y todo en 153 km. Una etapa para grabar.

Emoción hasta el final

Una segunda jornada de descanso tras la cronoescalada dará paso al bloque final. La traca del Giro. Un final en el Monte Pora (Presolana) en la decimonovena etapa; etapón maratoniano al día siguiente con el mítico Gavia, el terrible Mortirolo y 224 km por delante.

Y la crono final, 23,5 km entre Cesano y Milán, en la que se decidirá lo que quede por decidir. Un recorrido que no debiera irle mal a un escalador que contrarrelojea bien como Contador. Pero Alberto debuta en el Giro; ahí puede estar la verdadera demostración de su potencial: llegar, correr y ganar.

Varios aspirantes

Tendrá enfrente una pléyade de equipos italianos dispuestos a todo por ganar. El Giro es su carrera. El posible contrato para 2009. El ciclismo italiano gira en torno al Giro.

Defiende título Danilo di Luca, que se ha salvado de una sanción por su vinculación con una red de dopaje, pero no llega rodado. Enrolado en el LPR, un conjunto modesto venido a más, buscará su segunda victoria. En el equipo tendrá un doble ganador (2002 y 2005), Paolo Savoldelli, que apura sus últimas pedaladas.

Otros dos italianos llegan con opciones. El joven Riccardo Riccò, que está haciendo una temporada discreta en el Saunier Duval-Scott, y el incombustible Gilberto Simoni, que ha encontrado un retiro dorado en el Serramenti para asaltar a sus 36 años otro podio. Ganó dos Giros (2001 y 2003), ha sido segundo en uno y tercero en dos.

Habrá que ver hasta qué punto animarán la carrera un escalador como Leonardo Piepoli (Saunier Duval-Scott); o el colombiano Mauricio Soler (Barloworld), seducido por la dureza italiana, pero que llega tras una reciente bronquitis; o qué estado presentan los rusos Alex Efimkim (Quick Step) o Vladimir Karpets (Caisse d'Epargne). O qué quiere hacer, si preparar el Tour o algo más, el ruso Denis Menchov (Rabobank), doble ganador de la Vuelta a España.

Juanma Gárate (Quick Step) ha encontrado en el Giro una carrera en la que destacar. Y otro vasco, Koldo Fernández de Larrea (Euskaltel), dará la cara en las llegadas masivas entre los australianos O'Grady (CSC), McEwen (Silence-Lotto) y Brown (Rabobank), los alemanes Zabel (Milram) y Förster (Gerolsteiner), el británico Cavendish (High Road) o la referencia italiana del momento: Benatti (Liquigas).

Pero el bloque del Astaná y la presencia de Contador han eclipsado los últimos días: "El Giro es más duro que el Tour", dice; Induráin, el único español que lo ganó, todo un reto. Los actores están listos. Arriba el telón.

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